El fotógrafo sigue internado tras recibir un impacto de gas lacrimógeno en medio de los disturbios frente al Congreso.
El pasado miércoles, durante una jornada de fuertes enfrentamientos en las afueras del Congreso, Pablo Grillo, fotógrafo independiente, resultó gravemente herido por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno. La identificación del responsable se produjo a partir de una detallada reconstrucción visual, realizada por el proyecto “Mapa de la Policía”, que reveló que el disparo provino de un agente de la Gendarmería, específicamente del Cabo Primero Guerrero, perteneciente a la unidad móvil #6 de la Sección de Empleo Inmediato (S.E.I.).
Utilizando imágenes obtenidas de diversas fuentes, incluyendo drones de los canales A24 y TN, los investigadores lograron precisar el lugar exacto y el momento del disparo. La calidad de las tomas permitió rastrear al agresor, gracias a un detalle distintivo en su uniforme, que era de color caqui, a diferencia del verde de otros gendarmes. A través de un acercamiento a la imagen, se pudo identificar su apellido: Guerrero.
Además de la identificación, el análisis también sugirió que el disparo no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón de acciones que contravienen los protocolos establecidos para el uso de la fuerza. La responsabilidad política, según el informe, recaería sobre el comandante Mayor Héctor Ferreira, jefe del Destacamento Móvil 6, quien responde al comandante general Marcelo Fabián Porra Melconian.
Pablo Grillo, mientras capturaba una imagen en el epicentro del caos, recibió el impacto en la cabeza y perdió el conocimiento de inmediato. Afortunadamente, fue asistido por manifestantes y trasladado rápidamente a un hospital, donde permanece internado en estado grave tras una operación de urgencia.