Desde hoy, personas y empresas podrán comprar dólares sin tope a través de canales digitales, dentro de una banda de $1.000 a $1.400.
Este lunes 14 de abril comenzó una nueva era para el mercado cambiario argentino: se levantó oficialmente el cepo que, durante siete años, limitó la compra de dólares y la libre circulación de divisas. Con una cotización inicial de $1.250 en el Banco Nación, el dólar arranca bajo un nuevo régimen de flotación administrada, en el que el Banco Central intervendrá solo dentro de un rango preestablecido. La decisión, parte de la Fase 3 del plan económico, llega acompañada por un acuerdo con el FMI por 20.000 millones de dólares.
Desde ahora, cualquier ciudadano podrá adquirir dólares sin límite —siempre que justifique capacidad económica— a través de home banking. En cambio, quienes prefieran el efectivo por ventanilla deberán conformarse con un máximo de u$s100 mensuales. A la par, se eliminan muchas trabas vigentes: ya no se exigirá dejar de recibir subsidios ni haber renunciado a ayudas estatales para acceder al mercado oficial.
En paralelo, se suprime el dólar blend para exportadores, permitiéndoles liquidar al precio de mercado, y se habilitan pagos inmediatos de importaciones para productos no suntuarios y MiPyMEs. También se autoriza el giro de utilidades al exterior desde balances iniciados en 2025. Así, se busca unificar el tipo de cambio y atraer divisas al sistema formal sin forzar a los operadores a recurrir al mercado paralelo.
La medida también impacta en el consumo: se desactiva el llamado “dólar tarjeta” y se eliminan impuestos extra para plataformas como Netflix, Spotify o Amazon. Las compras en moneda extranjera ahora se liquidarán al tipo de cambio oficial sin recargos, marcando un paso más hacia la normalización económica que el Gobierno promete desde el inicio de su gestión.
