El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, presentó un proyecto de ley para que los conductores que causen accidentes viales bajo los efectos del alcohol o drogas asuman los costos médicos. La propuesta, que fue enviada a la Legislatura, tiene como objetivo aliviar la crisis financiera que enfrentan los hospitales públicos, que actualmente absorben los gastos de atención sin recibir el pago correspondiente de las obras sociales.
Según el ministro de Salud Pública, Federico Mangione, las obras sociales adeudan casi 100 mil millones de pesos anuales, lo que pone en riesgo la atención de pacientes, especialmente aquellos afectados por siniestros viales. Aproximadamente el 10% de esta deuda está relacionada con accidentes protagonizados por conductores alcoholizados o drogados, lo que agrava aún más la situación del sistema de salud pública.


Mangione también criticó duramente el abandono de los afiliados del PAMI, especialmente en situaciones de emergencia. «Al pobre viejo le tengo que colocar una prótesis y no puedo esperar que el proveedor –en Buenos Aires- venga y traiga la prótesis. Estamos colocando del banco nuestro, no nos quiere reconocer y estoy utilizando la prótesis de gente que no tiene recursos», explicó. Además, el ministro denunció que las obras sociales «miran para otro lado» y que el sistema obliga a los hospitales públicos a asumir una carga financiera injusta, «resolviendo las urgencias en el momento, pero usando recursos destinados a los más vulnerables».
