En una operación internacional sin precedentes, autoridades pertenecientes a 62 países incautaron más de 1.400 toneladas de drogas, entre las que se incluyen 225 toneladas de cocaína. La droga estaba siendo transportada por seis narcosubmarinos, uno de los cuales fue interceptado en aguas del Pacífico, con destino a Australia. La embarcación, que llevaba suficiente combustible para llegar al país oceánico, es la tercera de este tipo capturada en esa ruta, lo que ha dejado en evidencia el creciente tráfico de drogas hacia Australia, un mercado cada vez más lucrativo para los cárteles internacionales.
La operación, que se extendió desde el 1 de octubre hasta el 14 de noviembre, es un golpe significativo a los carteles del narcotráfico que operan en el Pacífico y el Caribe. Los narcotraficantes, que comenzaron a utilizar narcosubmarinos en los años 90 para eludir patrullajes policiales, han adaptado estos vehículos semisumergibles para realizar envíos clandestinos de cocaína. Con la incautación de 225 toneladas de cocaína, las autoridades han dado un paso más en la lucha contra el narcotráfico, aunque los carteles siguen encontrando nuevas formas de eludir la justicia.