Promesas incumplidas y falta de respuestas
El regreso a clases en la Escuela Técnica Joaquín Castellanos, después de los casos de intoxicación por monóxido de carbono que afectaron a varios estudiantes, no ha estado exento de controversia. En una reunión entre padres y autoridades, se habían acordado medidas de seguridad y garantías para el regreso a las aulas, pero según las madres de algunos de los afectados, esas promesas no se cumplieron.
El equipo de EL10TV se acercó a las instalaciones de la escuela con el fin de conocer más a fondo este episodio que marcó a la capital salteña. Una de las madres expresó su frustración: “No tuvimos buenas respuestas. Los directivos no tienen las respuestas que necesitamos. Nunca nos llegó el horario en que iba a venir el ministro de infraestructura, y sin su presencia no hay garantía de que nuestros hijos estén seguros”.
La falta de información y la presión sobre los estudiantes
Uno de los puntos más críticos de la discusión ha sido la presión sobre los estudiantes, quienes se enfrentan a exámenes y trabajos a pesar de haber sufrido un evento de salud grave. La madre de otro estudiante destacó que, aunque se había acordado no calificar a los chicos durante esta semana debido a las circunstancias, varios profesores exigieron que rindieran exámenes, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre. “Los chicos están con miedo, ¿después qué otra fecha tendrán para rendir? No nos dan respuestas”, afirmó.
Minimización de la crisis
Ambas madres coinciden en que las autoridades minimizan la gravedad de lo ocurrido. Según ellas, se intentó restarle importancia a los síntomas que presentaron los estudiantes, tildándolos de “crisis nerviosas” o “ansiedad”, cuando varios de ellos tienen un certificado médico que confirma la presencia de monóxido de carbono en la sangre.
El caso sigue sin resolverse y las autoridades no han aclarado si las instalaciones de la escuela son seguras para los estudiantes. Mientras tanto, los padres continúan presionando por respuestas y garantías de que sus hijos pueden regresar al aula sin correr más riesgos.
