La madrugada del 6 de noviembre dejó una marca de desolación en el Mercado San Miguel de Salta. A las tres de la mañana, un incendio de grandes proporciones comenzó a consumir parte del emblemático centro comercial, afectando a más de 200 puestos y dejando pérdidas materiales significativas. Sin embargo, la rápida intervención de los equipos de emergencia evitó lo que podría haber sido una tragedia mayor. No hubo víctimas fatales ni heridos graves, aunque los daños fueron considerables.
El gobernador Gustavo Sáenz llegó al lugar poco después de que las llamas fueran controladas. Acompañado por el ministro de Seguridad, Marcelo Domínguez, y el jefe de Gabinete de la Municipalidad, Juan Manuel Chalabe, Sáenz recorrió la zona afectada y dialogó con los puesteros que vieron cómo sus fuentes de trabajo quedaban parcialmente destruidas. En un tono cercano, expresó su solidaridad: «Como Gobierno vamos a estar como siempre acompañando y trabajando en conjunto con la Municipalidad», aseguró, destacando la cooperación entre los distintos niveles del Estado y el trabajo coordinado de las fuerzas de seguridad y bomberos.

Los responsables de sofocar el incendio fueron, principalmente, los Bomberos de la Policía, Defensa Civil, SAMEC y Bomberos Voluntarios, quienes con un despliegue de recursos lograron evitar que el fuego se propagara aún más. José Muratore, administrador del Mercado, agradeció la rápida actuación de los efectivos, mientras el ministro Domínguez informó que, aún en la mañana, el personal de la Policía de Salta continuaba con las tareas de enfriamiento en la zona afectada.
A pesar de las pérdidas, la atención se centró también en el futuro. Las autoridades confirmaron que se abrirá una investigación judicial para determinar las causas del incendio. «Esto lo determinará la Justicia», señaló Sáenz, dejando en claro que se buscarán responsables. Mientras tanto, la ciudad de Salta asiste a la recuperación de uno de sus mercados más representativos, con la esperanza de que la tragedia se transforme en una oportunidad para la reconstrucción y el apoyo mutuo entre el gobierno, los comerciantes y la comunidad.
