El pasado sábado, en los encuentros habituales organizados en La Loma por «La Liga de Profesionales», la tragedia sacudió el campo de juego. Héctor Raúl Farfan, de 60 años y jugador del equipo de Ingenieros Civiles Super Senior, falleció en pleno partido. El suceso ocurrió cuando Farfan se descompensó repentinamente y se requirió la intervención inmediata de un médico presente en el lugar como espectador.
El profesional de la salud, que tuvo que intervenir en la emergencia, expresó su descontento con la situación en un comunicado. Según su relato, la falta de recursos médicos adecuados en el sitio fue crítica. «El servicio de salud de Medisem es menos que pésimo. Los elementos necesarios para una reanimación no estaban disponibles; utilicé una aguja de 4 cm para una inyección de adrenalina intracardiaca porque no había otra opción», detalló el médico.
El profesional también recordó que esta no es la primera vez que se enfrenta a tales deficiencias. En una situación similar hace cinco años, presentó una queja sobre la falta de recursos y se sintió ignorado, llegando incluso a ser agraviado por el gerente de Medisem. En su comunicado, enfatizó la necesidad urgente de una revisión de la empresa responsable. «¿Hasta cuándo vamos a mirar hacia el costado? Nadie ha pensado en auditar a esta empresa. Nos puede pasar a todos», concluyó.
La crítica apunta directamente a la comisión directiva de la liga, que ha sido cuestionada por su aparente falta de medidas preventivas y de emergencia adecuadas en los eventos deportivos. La comunidad y los familiares de Farfan exigen respuestas y un cambio en las políticas de seguridad para evitar que tragedias similares se repitan.
