La sesión que aprobó la declaración de emergencia en Bahía Blanca terminó en caos, con enfrentamientos físicos y fuertes cruces entre legisladores de La Libertad Avanza.
La Cámara de Diputados de Argentina vivió una jornada de tensión incontrolable tras la aprobación unánime de la declaración de emergencia en Bahía Blanca. La sesión, que debía ser un momento de consenso, culminó en un escándalo con empujones, gritos e insultos entre los legisladores. El presidente de la Cámara, Martín Menem, levantó la sesión, pero no evitó que estallara el conflicto, especialmente entre los diputados Oscar Zago y Lisandro Almirón.
El enfrentamiento físico entre Zago, quien apoya la creación de una comisión investigadora, y Almirón, alineado con Menem y en contra de la propuesta, reflejó la fractura dentro del bloque La Libertad Avanza (LLA). La disputa por la designación de Marcela Pagano en la Comisión de Juicio Político fue otro de los factores que encendió los ánimos, culminando en una pelea que requirió la intervención de otros diputados.
Mientras la tensión aumentaba, un cruce adicional entre las diputadas Lilia Lemoine y Marcela Pagano agregó más caos. Lemoine intentó presionar a Pagano para evitar el quórum necesario, lo que desató aún más conflictos dentro del oficialismo. El clima en el Congreso se deterioró por completo cuando Rocío Bonacci, también de LLA, arrojó un vaso de agua a Lemoine, intensificando la fractura interna.