Durante la festividad del Señor y la Virgen del Milagro 2024, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, hizo un llamado a los políticos para que eviten sobrecargar a los ciudadanos con “inmadureces y peleas”.
En su discurso, Cargnello urgió a los dirigentes a asumir sus responsabilidades con autocrítica y a concentrar esfuerzos en combatir la droga, la violencia, la pobreza y la crisis educativa que afecta al país. Subrayó la crisis moral que golpea especialmente a los más vulnerables y pidió a los líderes que fomenten relaciones basadas en la fraternidad y el desinterés material.
El arzobispo también destacó la necesidad de crear un clima de convivencia política y civil, donde el diálogo y la cooperación sean la norma. Expresó preocupación por la creciente violencia y el impacto de las drogas, que afectan tanto a los individuos como a las familias.
Cargnello instó a los gobiernos a enfrentar lo que describió como un «tsunami destructor» y enfatizó la urgencia de combatir la inequidad social, mejorar la calidad educativa y proteger la vida frente a la “cultura de la muerte”. En su mensaje final, llamó a los ciudadanos a practicar la solidaridad y la honestidad, evitando la ostentación que agrava el sufrimiento de los más necesitados, y a renovar su compromiso cristiano, siguiendo el ejemplo de María para infundir esperanza en una sociedad marcada por la corrupción y el desinterés.
