La bodega Colomé, ubicada en los Valles Calchaquíes, fue destacada como uno de los 50 mejores destinos vinícolas del mundo en la edición 2024 de World’s Best Vineyards, una lista elaborada por más de 500 expertos internacionales en vinos y turismo. Este reconocimiento resalta su ubicación única, a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar, y su enfoque en ofrecer experiencias que combinan vino, arte, cultura y gastronomía.

Un entorno privilegiado y un legado pionero
Colomé, fundada en 1831, es una de las bodegas más antiguas de Argentina y pionera en la viticultura de altura. Sus viñedos, que se extienden entre los 2.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, están entre los más altos del mundo, lo que les otorga una singularidad que se refleja en la calidad de sus vinos. La bodega ha hecho de la sostenibilidad un pilar fundamental: utiliza agua proveniente del deshielo y genera electricidad mediante un sistema hidroeléctrico basado en los arroyos locales.
Un destino enoturístico de lujo
La bodega forma parte de la Ruta del Vino de Altura de Salta, que se ha consolidado como el segundo destino enoturístico más visitado de Argentina. Esta ruta, que combina paisajes deslumbrantes, pueblos históricos y una gastronomía autóctona, cuenta con más de 30 bodegas abiertas al turismo. Colomé, en particular, ofrece una experiencia de lujo con su boutique Estancia Colomé, un refugio rodeado de viñedos y jardines de lavanda, donde los visitantes pueden disfrutar de una cocina de primer nivel, armonizada con productos locales.
Un homenaje a la tierra y su gente
El reconocimiento a Colomé en el listado de World’s Best Vineyards no solo es un logro para la bodega, sino también para Salta, que sigue ganando terreno en el mapa del enoturismo internacional. En un mensaje de agradecimiento, la bodega expresó su orgullo por representar a la provincia, destacando la dedicación de su equipo y su compromiso con la excelencia tanto en la producción de vino como en la hospitalidad que ofrecen a los visitantes.
Colomé no es solo una bodega, sino una experiencia integral que refleja la esencia de la viticultura de altura, el respeto por el entorno y el legado cultural de la región.
