Hoy, Estados Unidos encara una de sus jornadas más decisivas en décadas. Tras una de las campañas más convulsas de su historia, los votantes se dirigen a las urnas para elegir al próximo presidente, en un día que podría extenderse mucho más allá del cierre de los colegios electorales si los márgenes de victoria son ajustados.
Aunque el voto anticipado, tanto por correo como presencial, fue masivo en las semanas previas, este martes es el día en que se define, en teoría, quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca.
El sistema electoral estadounidense está diseñado para que el candidato que alcance los 270 votos en el Colegio Electoral sea el vencedor. De un total de 538 votos, cada Estado asigna una cantidad de electores según su población, y esa es la cifra que los dos principales contendientes, el republicano Donald Trump (78 años) y la demócrata Kamala Harris (60 años), deben alcanzar. Sin embargo, las últimas encuestas apuntan a una contienda muy reñida, lo que podría retrasar el anuncio de un ganador, especialmente si el escrutinio se ajusta en algunos de los Estados clave.
Entre esos Estados, hay siete que se consideran fundamentales para definir la elección: Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte, Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada. Estos territorios, que fueron los epicentros de la campaña en sus últimas semanas, son los que más atención recibirán durante el conteo de votos. En todos, salvo Nevada, ya se han abierto las urnas desde temprano.
En un clima de gran polarización y divisiones internas, el proceso electoral de 2024 se ha caracterizado por enfrentamientos ásperos, acusaciones mutuas y una feroz batalla por los electores en los Estados decisivos. Por eso, en esta jornada, todos los ojos estarán puestos en los resultados de esos Estados clave, que finalmente definirán quién se lleva los 270 votos electorales necesarios.
En la Argentina, el seguimiento de estas elecciones se vive con particular atención. La relación entre ambos países, con fuerte influencia en lo económico y lo geopolítico, se juega en buena medida en lo que suceda hoy en las urnas de Estados Unidos.