El 23 de diciembre de 2024 marcará el fin de una era para los consumidores argentinos: el impuesto PAÍS, creado en 2019 para gravar las operaciones en moneda extranjera, dejará de aplicarse. A cinco años de su implementación, el tributo ha sido una fuente importante de recaudación para el gobierno, generando más de $4.290 millones en los primeros siete meses de 2024. Este dinero ha sido destinado a programas sociales y de infraestructura, como Anses, PAMI, y el fomento del turismo.
La decisión de no renovarlo fue tomada por el gobierno de Javier Milei, quien anunció que no solicitará una prórroga, a pesar de que la ley establece que el impuesto debería continuar hasta 2025. Esto ha generado gran expectativa, ya que su eliminación podría tener un impacto directo en la economía del país y en las finanzas públicas, dejando a muchos con dudas sobre qué cambios traerá esta medida.
A partir del 24 de diciembre, el «Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria» será historia, y con él se abre un nuevo capítulo en la política fiscal argentina, donde la economía de los argentinos podría verse alterada por la desaparición de este gravamen clave.