En una entrevista, el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, reveló que el narcotráfico se infiltra entre la población. El interventor remarcó la necesidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad y el comercio, ya que la mayor actividad económica se da en la zona fronteriza de la localidad salteña.

Aunque la llegada de refuerzos federales es inminente, se enfrenta el desafío de proporcionar alojamiento a los efectivos, mientras la población desea mayor seguridad. El interventor también subrayó la prioridad de combatir el narcotráfico sin afectar el sustento de miles de trabajadores en la frontera.
Por otra parte, Zigarán, enunció que la narcofrontera se corrió entre 200 y 300 kilómetros hacia la provincia lo cual explica los acontecimientos de violencia y crímenes ocurridos en el último tiempo en la zona fronteriza de Aguas Blancas.
