En la tarde de este viernes, el horizonte de Salta se transformó en un escenario apocalíptico. La ciudad, conocida por su belleza natural, se encuentra ahora envuelta en una batalla frenética contra las llamas. El viento zonda, ese viento seco y feroz que barre el paisaje, ha encendido una serie de incendios que se expanden con voracidad incontrolable.
Desde el barrio Solidaridad hasta la Circunvalación Oeste, la ciudad parece un tapiz de fuego y humo. La zona sur, especialmente alrededor de la escuela Agrícola, está bajo una espesa capa de humo que oscurece el cielo y ahoga la visibilidad. El viento, que ha alcanzado ráfagas de hasta 50 km/h, ha transformado las llamas en serpientes indomables que se deslizan por los descampados y arrasan con todo a su paso.
Los focos de incendio han brotado en lugares estratégicos y vulnerables. En Sanidad, la presencia de una planta de gas añade una capa de riesgo alarmante. En barrio Estación Alvarado, el fuego devora el terreno, mientras que en San Luis, las llamas amenazan con extenderse hacia las viviendas cercanas a una estación de servicio sobre la ruta 51. La preocupación se intensifica a medida que los vecinos de barrio 14 de Mayo se quedan sin agua, clamando por una respuesta urgente ante la amenaza inminente.
En redes sociales circula un video que muestra la magnitud de las devastadoras llamas:
Detrás del Centro de Convenciones, columnas de humo se levantan como testigos de la desolación que avanza. La comunidad observa con creciente desesperación mientras las llamas continúan su marcha destructiva, sin que las autoridades puedan aún frenar su avance.
Bomberos, Policía, Defensa Civil y la Municipalidad trabajan contra reloj para contener el desastre, mientras el Sistema de Emergencia se encuentra saturado con llamadas. Salta, que desde esta tarde está en alerta amarilla, espera que el viento zonda afloje su férreo abrazo y permita a los equipos de emergencia sofocar el furioso avance de los incendios, antes de que la noche transforme este caos en un panorama aún más devastador.
