La intrusión de un joven en la residencia presidencial vuelve a poner en evidencia las fallas en la seguridad de Javier Milei, tras un incidente similar con una mujer en 2024.
La seguridad del presidente Javier Milei se vio nuevamente comprometida cuando un adolescente saltó uno de los muros de la residencia presidencial de Olivos a principios de la semana pasada, generando una nueva preocupación entre los encargados de su custodia. Aunque las fuentes aseguran se trató de “una travesura de un grupo de pibes”, el desafío viralizado por redes sociales obligó a la detención del intruso, quien fue encontrado caminando por los jardines internos del predio.
El incidente provocó roces entre los responsables de la seguridad presidencial, especialmente en Casa Militar, encargada de vigilar el perímetro. La controversia no es nueva: el cambio de titulares de la custodia y las críticas a la Policía Federal por su actuación en el evento recuerdan situaciones similares, como el caso de una mujer que el año pasado engañó a la custodia para ingresar a la residencia.
Desde que el coronel Sebastián Ibáñez asumió al frente de Casa Militar, se han implementado nuevas medidas de seguridad, como inhibidores de drones y controles más estrictos en los accesos. Sin embargo, este tipo de incidentes sigue dejando al descubierto las tensiones internas y la constante revisión de protocolos de seguridad presidencial.