El 20 de marzo nos recuerda que la felicidad no es solo un buen meme, sino un derecho global que todos debemos perseguir.
Cada 20 de marzo, el mundo celebra el Día Internacional de la Felicidad, una efeméride proclamada por la Asamblea General de la ONU en 2012, para resaltar la importancia de la felicidad en el desarrollo humano. Este día no solo celebra la alegría, sino también la necesidad de políticas que promuevan la equidad y el bienestar colectivo en todos los países.
El concepto de felicidad global fue introducido por Bután, un pequeño reino del Himalaya, cuyo rey en 1972 instauró el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB), como alternativa al Producto Interior Bruto (PIB). Hoy, la FNB se mide a través de indicadores como la salud, la educación, el bienestar psicológico y el entorno comunitario.
Además, la ONU ha integrado este objetivo dentro de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, buscando erradicar la pobreza, reducir las desigualdades y proteger el medio ambiente para garantizar un bienestar colectivo. El Día Internacional de la Felicidad es un recordatorio para líderes mundiales de trabajar hacia un futuro donde la felicidad sea accesible para todos.