Se han instalado 24 cámaras de fotomultas en diversos puntos de la ciudad, especialmente en avenidas como Bolivia, Arenales, Paraguay y Banchik. Sin embargo, estas cámaras aún no están en funcionamiento.
El secretario de Tránsito, Matías Assenatto, explicó que la actual gestión municipal heredó este contrato de la administración de Bettina Romero. Tras una evaluación de los pros y contras de la situación, se decidió continuar con el acuerdo. “Uno de los principales problemas que detectamos en caso de rescindir el contrato era el costo que esto podría acarrear para la municipalidad. Terminar el contrato podría resultar en un juicio costoso, lo que sería irresponsable. Por lo tanto, no lo consideramos como una opción válida”, afirmó.
Aunque se ha avanzado con la ejecución del contrato, se han realizado ajustes para alinear el funcionamiento de las cámaras con la visión de la actual intendencia. Entre las modificaciones, se solicitó que las cámaras no solo midan la velocidad, sino que también detecten otras infracciones viales, como el uso de casco, el uso de celular al volante y el cruce de semáforos en rojo.
Además, se informó que las multas generadas se destinarán al mejoramiento de las calles, un aspecto considerado prioritario por los vecinos.
