Entre agosto de 2023 y agosto de 2024, Salta ha registrado la misma cifra de fallecimientos en situación de calle que la Provincia de Buenos Aires, a pesar de la diferencia de densidad poblacional. En total, 19 personas murieron en las calles salteñas, un número que refleja una creciente preocupación por la extrema vulnerabilidad en la provincia.
El tercer informe del Registro Unificado de Violencias hacia Personas Sin Techo revela una realidad alarmante: en el último año, 135 personas sin hogar perdieron la vida en todo el país. La cifra en Salta se iguala a la de Buenos Aires, un territorio con una población mucho mayor.
Lucía Bernel, de la organización Hermanos de la Calle, señala que el número de personas en situación de calle ha aumentado significativamente. Las 100 viandas que preparaban solían ser suficientes, pero ahora ya no alcanzan. Gabriela Obeid, de Plato Caliente, había indicado a principios de año que ni siquiera 250 viandas cubrían la demanda en la capital salteña.
El informe también destaca un aumento dramático en los casos de violencia institucional contra personas sin techo, con un incremento del 500% en comparación con el año anterior, alcanzando 104 incidentes. Además, se reportan 95 casos de violencia social y 121 de violencia estructural. Estos datos, que se basan en información de organizaciones sociales y medios de comunicación, reflejan un subregistro significativo.
Las críticas hacia las políticas públicas también se intensifican. En la ciudad de Salta, el cierre del Refugio Municipal a principios de año, tras el hallazgo de un joven sin vida en la calle, generó fuertes reclamos hacia el intendente. El refugio, con un costo operativo relativamente bajo de aproximadamente dos millones de pesos, fue reabierto en mayo con una capacidad limitada de 70 personas.
Las organizaciones sociales denuncian que, además de la insuficiencia de camas, el refugio enfrenta problemas de seguridad que contribuyen a robos, peleas y abusos. Esta situación ha convertido al refugio en un entorno hostil, exacerbando la crisis en la que se encuentran las personas sin hogar.
La pregunta persiste: ¿Cuándo llegarán las soluciones habitacionales que se necesitan con urgencia?
