En una reciente sesión del Concejo Deliberante de Salta, se aprobó una ordenanza que exige a los empleados municipales en contacto directo con niños, adolescentes y personas mayores presentar un apto psicológico. Esta medida, impulsada por el concejal Pablo López, busca prevenir posibles abusos y garantizar la seguridad de los más vulnerables en los espacios municipales.
El apto psicológico deberá ser realizado por profesionales certificados por el Colegio de Psicólogos de Salta, quienes deberán realizar un análisis exhaustivo de los postulantes. Según López, esta medida no era previamente exigida en la Municipalidad, lo que generaba riesgos para los niños que acudían a la institución.
La normativa recibió el respaldo de otros concejales, como Gustavo Farquharson y Agustina Álvarez, quienes resaltaron la importancia de fortalecer las políticas públicas de prevención del abuso infantil y garantizar que los funcionarios estén capacitados en el trabajo con menores y personas mayores.
