En la Legislatura de Salta, el debate sobre la reforma política nacional ha ganado protagonismo, con la provincia en el centro de una controversia que enfrenta la boleta única de papel contra el voto electrónico. La reciente sesión dejó claro que, a pesar de las propuestas para cambiar el sistema electoral, la discusión sobre las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) sigue sin resolverse, a pesar de que en Salta ya se suspendieron en 2021 y 2023.
El oficialismo, defiende el voto electrónico, en vigor en la provincia desde 2013. María del Socorro Villamayor, presidenta del bloque Salta Tiene Futuro, elogió este sistema por su «celeridad» y «transparencia», aunque admitió que las propuestas de boleta única, como las de Guillermo Durand Cornejo del monobloque Conservador Popular, también deben ser consideradas.
Entre las iniciativas que están ganando terreno se encuentra el proyecto impulsado por el PRO, liderado por José Gauffín, que promueve la boleta única de papel. Gauffín y su bloque argumentan que este sistema es más económico y confiable, además de alinearse con las propuestas similares presentadas por Bernardo Biella de Salta Independiente (SI). Biella destacó que muchos países desarrollados han abandonado el voto electrónico debido a sus altos costos y problemas de fiabilidad. Por su parte, David Leiva, presidente del bloque Memoria y Movilización Social, aboga por un debate inclusivo que involucre a todas las estructuras políticas para garantizar una representación equitativa.
Actualmente, la discusión sobre la eliminación de las PASO ha cobrado protagonismo, pero el debate sobre la boleta única de papel ha sido postergado durante años. En la última sesión de Lesgisladores, el tema que estaba en la agenda era el proyecto del diputado José Gauffín perteneciente al PRO pero el oficialismo decidió postergar su tratamiento, centrando el debate en la eliminación de las Elecciones Primarias. Salta sigue siendo la única provincia que ha mantenido el sistema de voto electrónico, a pesar de que en CABA el año pasado se descartó para las elecciones generales tras problemas en las PASO.
A medida que Salta se adentra en esta encrucijada electoral, la disputa entre el voto electrónico y la boleta única de papel refleja una tensión nacional sobre la modernización del sistema de sufragio. Mientras el oficialismo se aferra al voto electrónico, a pesar de las críticas por su costo y problemas de implementación, la oposición presiona para adoptar un sistema más económico y confiable. La decisión que tome la Legislatura no solo redefinirá el panorama electoral de la provincia, sino que también podría establecer un precedente para el debate sobre el futuro de las PASO a nivel nacional. En un contexto donde la transparencia y la eficiencia del voto son más cruciales que nunca, el desenlace de esta batalla legislativa será observado de cerca por políticos y ciudadanos en todo el país.
