River Plate enfrenta un desafío monumental tras su derrota 0-3 ante Atlético Mineiro en el Arena MRV de Belo Horizonte. Ahora, el equipo de Marcelo Gallardo está obligado a revertir la situación en la vuelta en el estadio Monumental para clasificar a la final de la Copa Libertadores.
Necesidades del Millonario
Para avanzar, River no solo necesita ganar, sino que debe hacerlo por al menos tres goles de diferencia. Es importante recordar que, tras la eliminación de la regla del gol de visitante, un triunfo por tres goles llevaría el partido a una tanda de penales. Una victoria por cuatro o más goles aseguraría la clasificación directa. Cualquier otro resultado, ya sea una victoria por menos de tres, un empate o una derrota, significará el adiós del torneo.
La reacción del técnico
Gallardo no ocultó su frustración tras la caída en la ida. «Nos hicieron goles fáciles», expresó con evidente enojo, subrayando la necesidad de una «reacción» contundente en el próximo encuentro. El técnico hizo un triple cambio antes de los 60 minutos en Belo Horizonte, evidenciando el bajo rendimiento del mediocampo y su urgencia por encontrar una solución rápida.
Dudas en el plantel
Una de las preocupaciones para el Millonario es la condición de Marcos Acuña, quien se vio obligado a salir del partido de ida por molestias en el isquiotibial. El club confirmó que sufre de tendinitis, lo que genera incertidumbre sobre su disponibilidad para la revancha. Aunque Acuña está dispuesto a hacer todo lo posible para jugar, la situación es complicada. Por su parte, Gonzalo Martínez, quien fue convocado pero no jugó en la ida, podría tener una oportunidad de regresar al equipo este viernes en el partido contra Defensa y Justicia.
El Monumental será el escenario donde River buscará una hazaña que lo lleve a la gran final de la Libertadores. La hinchada espera una noche memorable.
