Racing vivió una noche mágica en Asunción y se coronó campeón de la Copa Sudamericana tras derrotar 3-1 a Cruzeiro, en una final que hizo vibrar a todo el fútbol argentino. El equipo de Gustavo Costas, con una actuación electrizante en los primeros 45 minutos, logró una ventaja de dos goles gracias a Gastón Martirena y Adrián «Maravilla» Martínez, quien sigue demostrando su olfato goleador. Aunque el descuento de Cruzeiro en el segundo tiempo generó incertidumbre, Racing supo mantener la calma y cerró el partido con un gol de Roger Martínez en el descuento.
La victoria no solo significó un título, sino también el fin de una larga espera de 36 años sin trofeos internacionales para la Academia. Desde su última conquista, la Supercopa de 1988, Racing había vivido épocas difíciles, pero esta nueva generación de hinchas celebra con orgullo un trofeo más en sus vitrinas. La Copa Sudamericana asegura su clasificación a la Libertadores 2025, un paso más en la recuperación de la gloria.
Con una hinchada que colmó las tribunas de La Olla y miles más celebrando en Argentina, el fútbol argentino se rindió ante la pasión de Racing. Un equipo que, con la conducción de un Costas que siente cada partido como propio, logró un campeonato muy esperado, que será recordado por mucho tiempo.
