El interventor de la localidad salteña señaló que el inconveniente surge de la venta ilegal de terrenos y aseguró que la obra continuará.
El martes se adjudicó la licitación para la construcción de un cerco perimetral de 200 metros en la frontera de Salta con Bolivia, con un presupuesto de $36.121.505,97. Sin embargo, la obra se ve empañada por una disputa sobre la propiedad del terreno donde se levantará el alambrado.

Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas, informó que tras la adjudicación, surgieron dos personas que se presentan como propietarias del terreno en cuestión. El gobierno local está revisando la documentación de ambos para verificar su legitimidad. Zigarán explicó que la venta de estos terrenos ha sido ilegal, señalando que muchos de los compradores adquirieron propiedades sin saber que no podían ser comercializadas.
A pesar de la controversia, el interventor aseguró que la construcción del cerco no se detendrá y que la obra avanzará la próxima semana, a pesar de las complicaciones legales.