En medio de la tormenta política desatada por la denuncia de Fabiola Yañez, la exprimera dama que acusa al ex presidente Alberto Fernández de violencia de género, el senador salteño Sergio “Oso” Leavy ha tomado una postura inesperada y controversial.
Yañez, quien ha señalado ser víctima de maltrato, ha visto cómo su denuncia desencadenó una serie de medidas judiciales contra Fernández. La justicia ha impuesto restricciones al exmandatario mientras se investiga el caso.
En una entrevista en el programa Todo en Off, Leavy expresó su escepticismo hacia las acusaciones. El senador manifestó que no confía plenamente en la denuncia de Yañez: “No le creo tanto a Fabiola”, afirmó. Además, sugirió que la denuncia podría formar parte de una campaña política en contra del peronismo, mencionando que “es una campaña contra el peronismo”.
Leavy también cuestionó la validez de las pruebas. Afirmó que “si se filtró la foto de un cumpleaños, no se va a filtrar el maltrato”, sugiriendo que la falta de pruebas públicas sustanciales pone en duda la gravedad de las acusaciones. En una declaración adicional, comentó que “Fabiola se golpeó, cayó por la escalera”, proporcionando una versión alternativa de los eventos que, según él, podría minimizar la seriedad de las alegaciones.
Sin embargo, el enfoque de Leavy plantea interrogantes sobre la separación entre la política y la justicia. Al cuestionar la veracidad de la denuncia y atribuirle un trasfondo político, el senador podría estar desviando la atención de las cuestiones centrales del caso. Mientras la opinión pública debate sobre la legitimidad de las acusaciones y la integridad del proceso judicial, la postura de Leavy invita a reflexionar si su escepticismo se basa en una evaluación objetiva de los hechos o si, en cambio, responde a un intento de influir en la narrativa política en juego.
