En el marco de la creciente preocupación por la falta de médicos en el interior de Salta, el Colegio de Médicos se manifiesta en contra de un proyecto de ley que busca regular las residencias médicas. El presidente de la institución, Alberto Robredo, afirmó que la iniciativa “roza la inconstitucionalidad” y planteó serias dudas sobre su viabilidad.
La falta de consulta y las críticas
El proyecto, presentado por la Dra. Laura Cartuccia en la Cámara de Diputados, busca establecer un marco regulatorio para las residencias, consideradas esenciales en la formación de profesionales de la salud. Sin embargo, Robredo destacó que el Colegio fue invitado a solo dos reuniones, donde se identificaron tres puntos críticos. “No se consultó adecuadamente y, a pesar de nuestras preocupaciones, la ley avanzó”, señaló.
Condiciones de trabajo y compensación
Robredo también subrayó las dificultades que enfrentan los médicos en formación. “Los recién graduados expresan que las residencias implican una presión de trabajo significativa y una remuneración que no se ajusta a lo esperado”, advirtió. Además, mencionó que se les exige realizar un año de residencia en el interior, y si deciden abandonar antes de terminar, deben reintegrar al Estado los salarios percibidos durante su formación.
Propuestas alternativas
En lugar de imponer condiciones estrictas, Robredo instó a encontrar soluciones más atractivas para incentivar a los médicos a trabajar en el interior. “Hay que ver cómo solucionar la falta de médicos en el interior, pero de una forma que motive a la gente a cumplir con esos compromisos”, propuso, al tiempo que sugirió consultar a un abogado laboral sobre la devolución de salarios, argumentando que estos corresponden a un trabajo ya realizado.
Formación de médicos y atención al paciente
Finalmente, Robredo enfatizó la necesidad de formar profesionales competentes capaces de enfrentar emergencias médicas. “No tenemos una actitud solo de crítica, estamos buscando proteger al paciente”, afirmó, destacando la importancia de prácticas adecuadas antes de atender a pacientes reales. Con esta postura, el Colegio de Médicos continúa abogando por una regulación que realmente beneficie tanto a los profesionales de la salud como a la comunidad que atienden.