En una conferencia de prensa llena de tensión, Pepe Muratore decidió finalmente acatar la orden judicial y dejar que la Municipalidad se haga cargo del Mercado San Miguel. Sin embargo, advirtió que “al primer error, los puesteros reaccionarán”. Esta declaración marca el fin de una serie de enfrentamientos entre el exadministrador y la administración municipal.
«Siempre necesitaban un culpable»
Muratore se defendió durante la rueda de prensa, asegurando que la Municipalidad siempre buscó un culpable para la situación y ese culpable era él. A pesar de su salida formal del mercado, aseguró que seguiría vinculado a través de la Fundación San Miguel. «Yo limpiaré mi nombre, aunque no deba hacerlo», comentó, negando cualquier irregularidad en su gestión, incluido el incendio que afectó al mercado, el cual calificó como un accidente según los fiscales.
Críticas al intendente y a la intervención municipal
Las críticas no se hicieron esperar. Muratore acusó al intendente de haber actuado con malas intenciones. «Si tienen dudas, que me busquen, que lo comprueben», desafió, refiriéndose al incendio y a las acciones del municipio. También se mostró molesto por el trato recibido tras el siniestro, expresando que lo habían “soltado la mano” en un momento crítico.
La guerra por el control del Mercado San Miguel continúa
A pesar de dar un paso al costado, Muratore dejó claro que la lucha por el control del Mercado San Miguel no ha terminado. En su despedida, lanzó una advertencia al municipio: «No se va a aceptar nada que no beneficie a la familia del mercado». La tensión sigue latente y la intervención de la Municipalidad podría ser solo el inicio de una nueva etapa en la disputa.
