En un giro inesperado, los senadores nacionales han decidido revertir el reciente aumento en sus dietas que había generado controversia pública. Inicialmente, los salarios de los legisladores habían sido elevados a 9 millones de pesos, lo que desencadenó un amplio debate y críticas.
El ajuste salarial para los senadores estaba vinculado a un incremento del 6,5% otorgado a los empleados del Congreso, conforme a una ley aprobada por la propia cámara. Este «enganche» provocó una fuerte reacción de la opinión pública y críticas desde diversos sectores políticos.
El lunes pasado, se había confirmado la subida en dos tramos para los empleados del Congreso. Sin embargo, hoy los presidentes de los bloques legislativos decidieron dar marcha atrás en la medida. La nueva resolución prevé la eliminación del vínculo automático entre las dietas de los senadores y las paritarias del personal del Congreso.
La medida había sido criticada por el presidente de la Nación, Javier Milei, quien cuestionó la conveniencia del ajuste en un contexto de tensión económica. Por su parte, Victoria Villarruel, aunque no era senadora en el momento del debate, se distanció del asunto, aclarando que no podía influir en la votación.
La decisión de revertir el aumento refleja un intento de los legisladores por mitigar la controversia y responder a las críticas recibidas. La eliminación del «enganche» busca aliviar las tensiones generadas y recuperar la confianza de la ciudadanía.
