El juez federal Ramos Padilla ordenó suspender el decreto que convertía al banco en una sociedad anónima, hasta resolver el conflicto legal.
El presidente Javier Milei había dispuesto la transformación del Banco de la Nación Argentina en una sociedad anónima, como parte de su plan de reforma financiera. Sin embargo, esta iniciativa recibió un freno judicial en forma de una medida cautelar dictada por el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla. El magistrado ordenó suspender temporalmente los efectos del decreto 116/25 y exigió que tanto el gobierno como la entidad se abstuvieran de avanzar con cualquier acción relacionada.

En su resolución de 15 páginas, Ramos Padilla sostuvo que la creación y el estatus del Banco Nación corresponden exclusivamente al Congreso Nacional. Esto implica que cualquier cambio en su estructura o naturaleza jurídica debe ser aprobado por el Poder Legislativo, no por el Ejecutivo. Esta interpretación refuerza el principio de que decisiones de tal magnitud deben contar con un respaldo legislativo previo.
Con la medida, el juez también dio un plazo de cinco días al gobierno para presentar su defensa frente al litigio, que comenzó el año pasado en oposición a lo que algunos consideran una posible privatización encubierta de la entidad. La batalla judicial promete continuar, mientras la reforma financiera de Milei sigue siendo tema de debate en la sociedad argentina.