En un giro notable, la inflación en Argentina se situó en un 3,5% en septiembre, marcando la primera caída por debajo del 4% desde la asunción de Javier Milei como presidente. Esta cifra, presentada por el Indec, implica un incremento interanual acumulado del 209%, que a pesar de mantener al país en la lista de naciones con inflación elevada, ofrece un respiro al Gobierno tras un mes de agosto que había registrado un 4,2%.
Rompiendo el estancamiento
Este descenso rompe una tendencia de precios estancados en torno al 4% que persistía desde mayo y se aleja significativamente del 25,5% mensual reportado en diciembre pasado, al inicio del mandato de Milei. Este dato de septiembre representa el nivel más bajo desde noviembre de 2021, cuando Argentina comenzaba a recuperarse de los efectos de la pandemia.
Sectores en alza
Los sectores que más contribuyeron al aumento del IPC en septiembre incluyen vivienda, servicios públicos y combustibles, que experimentaron un alza del 7,3%, impulsada principalmente por la eliminación de subsidios en los servicios de luz, gas y agua. Otros rubros como vestimenta y calzado (6%), educación (4,3%) y restaurantes y hoteles (3,7%) también superaron el promedio de incremento.
Alimentos a la baja
Contrariamente, el precio de los alimentos, que tiene un peso considerable en el índice, subió solo un 2,3%, lo que contribuyó a la desaceleración general del IPC. A nivel interanual, los alimentos aumentaron un 201%, por debajo del 209% general.
Un momento crucial para el Gobierno
Este dato llega en un momento crucial para el Gobierno, que esta semana celebró una victoria legislativa al obtener el respaldo de la Cámara de Diputados para vetar una ley que proponía un aumento salarial para docentes de universidades públicas.
A diferencia de intentos anteriores por controlar la inflación, la estrategia de Milei parece comenzar a dar frutos visibles. Sin embargo, los analistas advierten que el verdadero desafío se presentará cuando la economía emerja de la recesión actual, con el Fondo Monetario Internacional proyectando una caída del PIB del 3,5% para 2024, y cuando se levanten las restricciones cambiarias que permiten al Gobierno influir en el valor del peso.
Datos sobre pobreza y canastas básicas
El Indec también reportó el incremento en la Canasta Básica Total (CBT), que define el mínimo necesario para evitar caer en la pobreza. En agosto, la CBT aumentó un 2,6% y costó 964.620 pesos (aproximadamente 965 dólares al cambio oficial) para una familia tipo. Esta canasta no incluye el costo de alquiler y equivale a 3,5 salarios mínimos.
Alimentación y niveles de indigencia
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla únicamente los alimentos, se incrementó un 1,7% y alcanzó los 428.720 pesos para la misma unidad familiar. Aquellos que no logran cubrir este gasto mensual son considerados indigentes.
Los niveles de pobreza están vinculados a los costos de estas canastas, y en el primer semestre de 2024, se registraron cifras alarmantes: el 53% de los argentinos se encontraba en situación de pobreza, once puntos más que en diciembre anterior, mientras que la indigencia afectaba al 18,1% de la población.
Si los aumentos de las canastas básicas continúan por debajo de la inflación general, es posible que se observe una disminución en los índices de pobreza y de indigencia en la segunda mitad del año.