Desde el 11 de septiembre, Jésica Gutiérrez, madre de cuatro niños, ha desaparecido en La Caldera. Su ausencia ha movilizado a diversas fuerzas de seguridad, quienes han desplegado un operativo exhaustivo en busca de respuestas, aunque hasta ahora no han logrado hallarla.
Los esfuerzos han incluido rastrillajes por áreas urbanas y rurales, así como la utilización de perros de búsqueda y drones. A pesar de la intensa actividad, los resultados han sido desalentadores.

Los habitantes del pueblo han revisado sus cámaras de seguridad sin encontrar nada que ofrezca pistas sobre su paradero. Los perros, entrenados para estas situaciones, han mostrado signos de desorientación, añadiendo a la sensación de incertidumbre que rodea el caso.
María Cama, hermana de Jéssica, ha mantenido contacto constante con las autoridades, recibiendo informes sobre las acciones de búsqueda. En un comunicado, destacó que han colaborado con aportes logísticos y operativos, subrayando la importancia de la coordinación con la Policía y el Ministerio de Seguridad.
La última imagen conocida de Jéssica fue captada por una cámara de seguridad la madrugada del 11 de septiembre, a pocas cuadras de su hogar. En ella, se la ve vestida con un pantalón claro, una remera blanca y un camperón negro.
El secretario de Seguridad, Fernando Acedo, y el jefe de Policía, Diego Bustos, participaron en el último rastrillaje, que tuvo lugar en una zona montañosa cercana a la ruta nacional 9. Acompañados por familiares y equipos profesionales de Defensa Civil, continúan en la búsqueda de una respuesta que, hasta ahora, se ha hecho esquiva.
