La tragedia familiar golpeó con fuerza a Iván y su hermana en La Caldera, Salta, cuando ella regresó tras siete meses en rehabilitación por un trastorno de bipolaridad. Lo que encontraron fue más que una sorpresa: una familia desconocida había tomado posesión de su hogar. El intento de desalojo se convirtió en un enfrentamiento marcado por escenas de violencia, capturadas por cámaras que documentaron las discusiones y forcejeos.
El drama escaló aún más cuando la familia usurpadora respondió con una denuncia contra Iván y su hermana, acusándolos de haberlos expulsado de manera violenta. La respuesta judicial no se hizo esperar y, para sorpresa de todos, se dictaminó que ambos grupos debían convivir en la misma residencia. Iván se vio obligado a residir en su propia casa junto a sus sobrinas, mientras esperan que la justicia determine quién tiene derecho legítimo sobre la propiedad.
«Estamos en una situación insólita», expresó Iván, visiblemente afectado por la complejidad de la situación. «Ahora me piden que las dos familias convivamos en este domicilio. Lo que nos dijo el fiscal es que los usurpadores convivan acá », agregó, subrayando la incertidumbre y el malestar que genera esta convivencia forzada. La familia ha presentado toda la documentación que certifica su propiedad, pero el proceso legal aún está en curso, dejando en vilo el futuro de todos los involucrados en este inesperado conflicto residencial en La Caldera.
La producción de Medianoche Tv se comunicó con Iván para poder conocer a fondo los hechos. A continuación adjuntamos la entrevista completa:
