Las denuncias salieron a la luz tras la desaparición momentánea de una adolescente de 17 años que se animó a hablar.
Una casa familiar se transformó en escenario del horror: un abuelo de 76 años será llevado a juicio por el presunto abuso sexual de seis de sus nietas, menores de edad al momento de los hechos. El fiscal Federico Obeid pidió la elevación de la causa tras reunir pruebas y testimonios que apuntan a un patrón de violencia sistemático, oculto durante años bajo el techo de quien debía protegerlas.
Todo comenzó el 10 de febrero de 2024, cuando una adolescente de 17 años se ausentó del hogar y su padre, preocupado, denunció su desaparición. Horas después, la joven fue encontrada y reveló el motivo de su huida: había sido abusada desde los seis años por su abuelo paterno. Su testimonio abrió una grieta profunda en el círculo familiar.
En los días siguientes, una cadena de denuncias comenzó a desatarse: primero, su hermana de 14 años; luego, primas de 13, 18 y 19 años. Una tras otra, las voces que antes callaban comenzaron a hablar. Cada relato aportó detalles coincidentes sobre los encuentros con el acusado, ocurridos durante visitas o convivencias en la casa de los abuelos.
El fiscal imputó al hombre por siete hechos de abuso sexual agravado, algunos con acceso carnal, todos bajo la figura de vínculo familiar y, en ciertos casos, convivencia preexistente. Las pericias psicológicas y las declaraciones respaldan los cargos. Ahora, la Justicia deberá decidir si esas seis infancias quebradas logran, al menos, un cierre en el estrado judicial.