El 28 de agosto de 2024, la noche envolvió a la tranquila localidad de Loreto, Corrientes, con una noticia que sacudió la región: Germán Kiczka, el diputado misionero vinculado a graves acusaciones de pedofilia, fue finalmente detenido después de una semana de intensa búsqueda. La ubicación del legislador libertario, que había sido objeto de una alerta roja de Interpol, fue revelada por un inesperado testimonio local.
Kiczka había logrado evadir a las autoridades durante días, con rumores sobre su posible fuga a Brasil, Paraguay o incluso España. Sin embargo, en lugar de una salida internacional, el diputado se encontró en un escondite a tan solo 184 kilómetros de la capital provincial, en un modesto camping municipal en Loreto, Corrientes.
El hallazgo de Kiczka fue fruto de la observación atenta de un vecino, quien, al reconocer al legislador a partir de las imágenes difundidas en los medios, alertó a la policía local. Según el subjefe de la Policía de Misiones, comisario Marcos David López, la información fue rápidamente confirmada tras la comunicación con la Jefatura de Policía de Corrientes.
López describió la situación: Kiczka, quien se encontraba solo y sin resistirse, había estado alojado en un bungalow del camping durante algunos días. La detención se llevó a cabo sin contratiempos, y el diputado fue trasladado a Apóstoles, Misiones, donde enfrentará las acusaciones en su contra.
Mientras tanto, la búsqueda continúa para su hermano, Sebastián Kiczka, quien también enfrenta cargos de pedofilia. Las autoridades, aunque aún sin novedades concretas sobre su paradero, siguen trabajando con pistas que podrían conducir a su captura. La detención de Germán Kiczka marca un punto crucial en una investigación que ha mantenido en vilo a la opinión pública y a las fuerzas de seguridad.
