La madrugada salteña se tornó un caos infernal cuando un remisero fue salvajemente agredido por un grupo de mujeres travestis en la esquina de Balcarce y Necochea. Eran las 5 de la mañana, el reloj marcaba el final de una fiesta y las calles, que aún vibraban con los ecos de la celebración, se convirtieron en el escenario de un violento asalto.
El remisero, un hombre de 54 años, estaba estacionado al volante de su Fiat Siena cuando fue rodeado por un grupo de mujeres de “tacos altos” que, en un arrebato de furia, lo atacaron sin piedad. El conductor, atrapado en el caos de la noche, sufrió un violento ataque que le provocó severos traumatismos faciales y un grave traumatismo encéfalo craneano, poniendo en riesgo su vida. En medio del tumulto, el parabrisas del remis quedó destrozado, un trágico símbolo del violento asalto que tuvo lugar en esa esquina de la ciudad.
Afortunadamente, la llegada de una ambulancia resultó crucial en la emergencia. Los paramédicos, en una carrera contrarreloj, estabilizaron al remisero y lo trasladaron de inmediato al Hospital San Bernardo, donde los médicos lo internaron en observación debido a la gravedad de sus lesiones. El dolor y el sufrimiento del conductor se convirtieron en un triste recordatorio de la violencia que puede brotar en las horas más oscuras de la noche.
Mientras el remisero recibe atención médica, las autoridades de Salta trabajan a contrarreloj para dar con las agresoras. La Policía de Salta revisa las imágenes del Sistema de Emergencias 911 en busca de pistas que permitan identificar a las mujeres responsables de esta brutal agresión. La tensión en la ciudad crece a medida que la comunidad espera respuestas sobre el violento ataque y el futuro del remisero herido.
El ataque a este hombre, que se encontraba simplemente realizando su trabajo, ha desatado una ola de preocupación en Salta, resaltando no solo la violencia que puede estallar en plena madrugada, sino también las dificultades para mantener la seguridad en una ciudad que, a menudo, enfrenta sus propios desafíos nocturnos.
En las próximas horas, se espera que las autoridades ofrezcan más detalles sobre el progreso de la investigación y las identidades de las atacantes. Mientras tanto, la comunidad de Salta observa con angustia la evolución de una historia de violencia que dejó cicatrices en una noche que debía ser de celebración.
