Una grave denuncia sacudió al Colegio Salesiano cuando tres madres acusaron a una docente de la sala de 4 años de atar a los niños a sus pupitres con un cinturón de bebé. El incidente, que tuvo lugar en la institución educativa, desencadenó una rápida respuesta por parte de las autoridades, culminando en el despido de la educadora por «justa causa».
El Dr. Cristóbal Juan Cánaves, asesor legal del colegio, detalló el proceso que siguió a las denuncias. Tras recibir las acusaciones, se inició una investigación exhaustiva durante la cual se suspendió a la docente de manera precautoria con goce de haberes. Además, se implementó la presencia de una maestra celadora para garantizar la seguridad y bienestar de los niños mientras se esclarecían los hechos.
«El colegio actuó de inmediato en defensa de los derechos de los niños, siguiendo todos los procedimientos legales establecidos», aseguró el Dr. Cánaves. Durante el proceso, la docente tuvo la oportunidad de presentar un descargo en el que negó rotundamente las acusaciones. Sin embargo, frente a la evidencia reunida, se decidió proceder con su despido por justa causa, formalizado mediante un escribano público.
El asesor legal destacó que el Colegio Salesiano actuó conforme al protocolo establecido por la Ley provincial de Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, asegurando la protección de los menores implicados. La situación también fue comunicada a la Secretaría de Primera Infancia, Niñas y Familias, así como a la Dirección General de Educación Privada, para su conocimiento y seguimiento correspondiente.
En medio de este tenso escenario, la madre de uno de los niños afectados expresó su profundo enojo y preocupación. «Es inaceptable lo que hizo esa maestra. ¿Cómo pudo pensar que atar a nuestros hijos era una solución? Esto es una violación de confianza y un abuso de poder», dijo la mujer, quien prefirió mantener su nombre en reserva por razones de privacidad.
Finalmente, el Dr. Cánaves mencionó que se realizaron reuniones con los padres de los niños afectados, donde se levantaron actas con aquellos que decidieron formalizar sus preocupaciones. «En más de 30 años, no recuerdo que haya habido una situación similar», concluyó, resaltando la excepcionalidad y la prontitud con que se abordó este caso en el colegio.
El Colegio Salesiano continuará cooperando plenamente con las autoridades competentes para esclarecer completamente este lamentable incidente y asegurarse de que se haga justicia por los niños y las familias afectadas. Esta situación ha generado un profundo impacto en la comunidad educativa, recordándonos la importancia de proteger siempre la integridad y el bienestar de los estudiantes.
