La jueza federal María Servini dictó prisión preventiva para los tres acusados de filmar un video intimidatorio dirigido a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Los detenidos fueron formalmente imputados por amenazas agravadas, con el objetivo de «aterrorizar a la población».
Según la resolución de Servini, hay suficiente evidencia para confirmar la responsabilidad de los acusados en este acto. El video, que incluía amenazas de violencia, fue considerado un intento de generar un clima de miedo generalizado, afectando a varias personas en Buenos Aires y Santa Fe.
La jueza destacó que el contenido final del video, que hablaba de causar muertes y continuar con amenazas a gran escala, aumenta la gravedad del delito. Esto constituye un intento claro de intimidación masiva, lo que llevó a su calificación como intimidaciones agravadas.