A partir del 1 de septiembre, un nuevo decreto del Ministerio de Economía promete transformar el panorama comercial argentino. La eliminación de las retenciones a cuenta de IVA y Ganancias para transacciones electrónicas, como pagos con tarjeta, marca un cambio significativo para los comercios del país.
Hasta ahora, los comerciantes enfrentaban la carga de pagar estos impuestos al momento de la transacción, una obligación que se hacía aún más onerosa en un contexto de inflación mensual del 4%. La anticipación en el pago de impuestos no solo representaba un costo financiero elevado, sino también un riesgo de tener saldos a favor que no siempre se podían aprovechar. Además, el IVA podía pagarse hasta tres meses después de la venta, reduciendo la presión sobre los pequeños comerciantes.
Esta medida, anunciada por el ministro de Economía Luis Caputo, amplía el alcance del Paquete Fiscal más allá de las pequeñas y medianas empresas, beneficiando ahora a un rango más amplio de negocios. La eliminación de las retenciones es vista como una forma de alentar la aceptación de pagos con tarjeta y otros medios electrónicos, reduciendo así el incentivo para ofrecer descuentos en efectivo o aplicar recargos por el uso de tarjetas.
Roberto Arias, ex secretario de Política Tributaria, destaca que la reforma elimina también las retenciones aplicadas por plataformas como Mercado Libre a sus vendedores, aunque las percepciones impositivas continuarán vigentes para las compras entre responsables inscriptos. Este cambio es celebrado por el sector financiero, que anticipa un impulso significativo en la adopción de pagos digitales.
La infraestructura para pagos digitales en Argentina es extensa, con una red que incluye 190 millones de cuentas bancarias y virtuales. Sin embargo, los costos asociados a las retenciones impositivas han limitado la adopción generalizada de estos métodos de pago. Con la eliminación de estas retenciones, se espera que los comerciantes se sientan menos inclinados a optar por el efectivo y que la formalización de transacciones y la inclusión financiera se vean impulsadas.
Caputo asegura que esta medida no solo reducirá los costos para los comercios, sino que también fomentará un entorno más inclusivo y eficiente en el sistema de pagos del país.
