En una sesión cargada de tensión, el Senado aprobó la expulsión de Edgardo Kueider por 60 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención, tras el escándalo que lo involucró con 200 mil dólares no justificados. La votación ocurrió después de un intento fallido de La Libertad Avanza (LLA) de dejar sin quórum la sesión, un plan que fracasó por el cambio de postura de algunos senadores de la UCR y el PRO.
Kueider, que se encuentra bajo prisión domiciliaria en Paraguay, perdió sus fueros, lo que abre la puerta a su arresto en Argentina. La intervención de Luis Juez fue clave en la definición: primero apoyó la suspensión del senador, pero luego se alineó con el oficialismo para su expulsión. Este giro se produjo tras un pedido sorpresivo de desafuero por parte de la Justicia.
La votación reflejó una división dentro de los bloques, especialmente en el PRO, y marcó la derrota de Kueider en una jornada que también estuvo marcada por el recuerdo de antiguos escándalos del Congreso. Con su expulsión, el kirchnerismo ganó una banca más, lo que podría complicar los escenarios políticos en el futuro cercano.