El Papa Francisco ha manifestado, a través de fuentes cercanas, su deseo de visitar Argentina, pero ha solicitado al presidente Javier Milei que “modere su discurso y trabaje en promover un clima de mayor concordia”. La preocupación del Sumo Pontífice se centra en el creciente nivel de agresividad verbal en la política argentina, que, según él, podría derivar en violencia física y afectar el tejido social.
El Papa, que ha estado planeando su itinerario por el país, incluiría ciudades como Buenos Aires, Santiago del Estero y Viedma en su recorrido. Sin embargo, su deseo de regresar a su tierra natal se ve condicionado por la situación política actual.
Milei, por su parte, aspira a ser el primer presidente argentino en recibir al Papa. Sin embargo, su estilo confrontativo, que ha sido fundamental para su ascenso político, podría chocar con las expectativas de Francisco. Aunque el Papa ha mostrado paciencia y está atento a las señales de Milei, el tiempo para concretar su visita se está agotando.