Aunque su salud sigue siendo grave, el Vaticano descarta riesgos inmediatos y confirma su estabilidad respiratoria y renal.
El Papa Francisco, hospitalizado por neumonía bilateral, pasó una noche tranquila y sin complicaciones respiratorias, según el último parte médico emitido por el Vaticano. A pesar de mantenerse en estado crítico, los médicos informaron de una ligera mejoría en su condición general, sin nuevos episodios de dificultad respiratoria.
El Vaticano confirmó que, además de su estabilidad en los pulmones, no se detectaron riesgos renales mayores, aunque se identificó una insuficiencia renal leve. Francisco, que sigue recibiendo alimentación normal, continúa su trabajo desde el hospital, incluso manteniendo conversaciones con figuras eclesiásticas y nombrando a un nuevo obispo en Tenerife.
A lo largo de su hospitalización, que ya lleva 12 días, el Papa ha mostrado una notable resistencia espiritual, participando en rezos del rosario y manteniendo una conexión constante con la comunidad católica, que no ha cesado de orar por su pronta recuperación. En la plaza de San Pedro y en los hospitales, se organiza una cadena de oración en su apoyo.
