El plan de modernización del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) avanza con una serie de medidas que incluyen la venta de más de 27.000 hectáreas de tierras en diversas provincias, como parte de un remate programado para el 23 de diciembre. Entre las propiedades a subastar, se encuentran 6.505 hectáreas en Santiago del Estero, además de tierras en Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. La estrategia también contempla el despido de 1.500 trabajadores y el impulso de 310 retiros voluntarios y 250 jubilaciones forzadas.
Desde Prograno, la organización que agrupa a los productores agropecuarios, se ha expresado en contra de lo que consideran un «desguace» del INTA. A través de un comunicado, la entidad renovó su oposición a las decisiones oficiales, destacando la importancia histórica del instituto como una herramienta clave para los productores. Francisco Vidal, presidente de Prograno, recordó que en su momento el INTA fue un referente de apoyo al sector y aseguró que, aunque reconoce que en el pasado hubo usos políticos del organismo, lo que necesita es fortalecerse, no desmantelarse.
Vidal hizo un llamado al gobierno para reconsiderar estas medidas y trabajar en corregir los problemas del INTA en lugar de debilitarlos. «Es fundamental que el INTA recupere su rol, tal como lo hizo en otras épocas», afirmó, subrayando que el instituto debe ser una pieza clave para el desarrollo productivo del país.
