El entrenador, que se mostró firme para seguir, enfrenta una decisión que parece inevitable tras la caída en la Copa Libertadores.
Fernando Gago parece tener los días contados como entrenador de Boca Juniors. A pesar de su declaración interna de tener “fuerzas” para revertir la situación, la eliminación en la Copa Libertadores ha dejado al técnico en una posición extremadamente delicada. Fuentes cercanas al club sostienen que el ciclo del exjugador tiene fecha de vencimiento en el corto plazo, con una fuerte presión desde la dirigencia.
En el seno de Boca, tanto el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme como los directivos, consideran que el fracaso en el certamen continental marca el fin de una etapa para Gago. Aunque el entrenador continuará al mando de la práctica de esta semana y podría dirigir el próximo partido contra Rosario Central, su futuro depende de los resultados inmediatos y la reacción del hincha.
El contrato de Gago, que se extiende hasta diciembre de 2026, plantea una complicación económica en caso de que se decida rescindir el vínculo. A pesar de su firme postura de no renunciar, la sensación en Boca es que el ciclo de Pintita ya está agotado.
