El presidente electo ahora es aclamado por revitalizar la app, a pesar de haber sido el principal impulsor de su prohibición en 2020.
Donald Trump, quien impulsó el debate sobre la prohibición de TikTok durante su primer mandato, ha dado un giro sorprendente al ser ahora visto como el salvador de la aplicación. A tan solo días de su regreso a la Casa Blanca, la app china, que había estado fuera de servicio temporalmente, regresó gracias a los esfuerzos de Trump, quien anunció que emitiría una orden ejecutiva para retrasar su cierre, asegurando que se alcanzaría un acuerdo para proteger la seguridad nacional.
Este cambio radical ocurre en un contexto en el que Trump, después de liderar un intenso movimiento para que ByteDance, la empresa matriz de TikTok, vendiera sus operaciones en Estados Unidos, ahora se presenta como un aliado de la aplicación. La app, que tiene 170 millones de usuarios en EE.UU., especialmente jóvenes, agradeció públicamente a Trump por su intervención para restablecer el servicio.
El giro de 180 grados en la postura de Trump no solo ha sacudido el debate sobre la tecnología y la seguridad nacional, sino que también resalta el creciente vínculo entre el expresidente y las grandes empresas tecnológicas, que ahora buscan beneficiarse de una política más relajada bajo su nueva administración.
