La reciente nube de humo proveniente de incendios forestales en el Brasil, Bolivia y Paraguay ha generado preocupación sobre la calidad del aire y sus efectos en la salud. El Ministerio de Salud Pública de Salta ha emitido una serie de recomendaciones para mitigar los riesgos asociados con la exposición a estas partículas contaminantes.
El humo de los incendios contiene partículas finas, conocidas como PM2.5, que son lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo. Estas partículas pueden causar una serie de problemas de salud, especialmente para los grupos más vulnerables: bebés, niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con afecciones preexistentes como enfermedades respiratorias crónicas, problemas cardiovasculares y diabetes.
Efectos del humo en la salud
La exposición al humo puede provocar:
- Irritación de las vías respiratorias: La inhalación de humo puede causar tos, dificultad para respirar, y molestias en la garganta y los ojos.
- Agravamiento de enfermedades crónicas: Las personas con asma, bronquitis, EPOC o enfermedades cardíacas pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas.
- Reducción temporal de la función pulmonar: La exposición continua al humo puede disminuir temporalmente la capacidad pulmonar.
- Aumento del riesgo de infecciones respiratorias: Un sistema respiratorio debilitado incrementa la probabilidad de desarrollar infecciones como bronquitis y neumonía.
Recomendaciones para reducir el riesgo
Para minimizar el impacto del humo en la salud, se aconseja:
- Permanecer en interiores: Mantener las puertas y ventanas cerradas y, si es posible, utilizar un purificador de aire.
- Evitar actividades físicas al aire libre: Las actividades que requieren esfuerzo aumentan la inhalación de aire contaminado.
- Mantener el aire interior limpio: Evitar fumar y el uso de velas o chimeneas, ya que estas fuentes pueden aumentar la concentración de partículas en el aire.
- Monitorear la calidad del aire: Consultar regularmente el índice de calidad del aire (ICA) para saber cuándo es seguro salir al exterior.
- Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes para apoyar la salud respiratoria.
Qué hacer en caso de síntomas
Aunque muchas personas pueden tolerar niveles moderados de exposición sin efectos graves, es crucial estar alerta a síntomas inusuales. En caso de dificultad para respirar, dolor en el pecho, tos persistente o fatiga extrema, se debe buscar atención médica de inmediato.
La presencia de humo en el ambiente representa un desafío para la salud, pero con las medidas adecuadas, se puede reducir su impacto. Seguir las recomendaciones de las autoridades y tomar precauciones es esencial para proteger el bienestar propio y el de quienes nos rodean.
