En medio de la incertidumbre por un posible paro inesperado de la Unión de Trabajadores del Transporte (UTA), el ministro de Gobierno de Salta, Ricardo Villada, ha subrayado los esfuerzos del gobierno para abordar la crisis en el transporte público de la provincia.
Bajo el escrutinio de la opinión pública, Villada criticó la estrategia de realizar paros sorpresivos y expresó su preocupación por el impacto que tendría en los estudiantes. «¿Qué esperan lograr? ¿Que los niños vayan a la escuela y luego no tengan cómo regresar a casa? Eso no lo vamos a permitir», enfatizó con firmeza.
Además, el ministro reconoció la dificultad de equiparar los salarios de los choferes de Salta con los del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). «Es una tarea muy compleja», admitió, reflejando la complejidad de las negociaciones salariales en curso.
En cuanto al diálogo con el gremio, Villada solicitó una mayor flexibilidad para discutir plazos y formas de los ajustes salariales, subrayando la importancia de encontrar soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a los usuarios del transporte público.
Paralelamente, el presidente de SAETA, Claudio Mohr, se reunió con el secretario general de UTA Salta, Miguel Barrera, para avanzar en las negociaciones sobre los aumentos salariales demandados por el sindicato.
Mohr describió el encuentro como productivo, señalando avances significativos en algunos puntos clave y anunciando nuevas reuniones en los próximos días para abordar las cuestiones pendientes. «El diálogo continuará para asegurar a los ciudadanos de Salta la continuidad del servicio de transporte», aseguró Mohr, destacando el compromiso con la comunidad de mantener operativo el sistema de transporte público.