Dos ciudadanos rusos perdieron un dron en el Congreso y solicitaron su devolución, pero el dispositivo, que podía filmar y grabar sonidos, generó sospechas de espionaje. La Policía Federal intervino y la Justicia Federal investiga el hecho.
El hallazgo
El incidente ocurrió el sábado por la tarde, cuando los rusos se presentaron en las puertas del Congreso con un carrito de bebé. Según dijeron, habían extraviado un dron en las cercanías del edificio y pidieron ayuda para recuperarlo. Ante la duda sobre el contenido y el posible uso del aparato, la seguridad del Congreso solicitó la intervención de la Policía Federal y la División Explosivos. Un operativo de rastreo se desplegó por el edificio.
El dispositivo encontrado
El dron encontrado era un modelo DJI MAVIC Mini PRO4. Aunque no era de un costo elevado, tenía dos características relevantes: podía capturar imágenes y grabar sonidos. Esta capacidad aumentó las sospechas de que se tratara de un acto de espionaje.
Investigación judicial
La vicepresidenta Victoria Villarruel, responsable de la seguridad del Congreso, dio órdenes para que el caso fuera tratado por la Justicia Federal. Tres ciudadanos rusos fueron identificados: dos con pasaportes rusos y uno con DNI argentino. Se encuentran bajo investigación para determinar sus intenciones y las circunstancias del incidente.
Antecedentes recientes
Este episodio se suma a otros hechos recientes, como el de dos diplomáticos rusos que se negaron a realizar controles de alcoholemia en Buenos Aires. Además, el año pasado se descubrió que una pareja de espías rusos vivió en Argentina bajo identidades falsas antes de ser detenida en Eslovenia. Estos casos han generado preocupaciones sobre posibles actividades de espionaje en el país.
