En un giro sorpresivo para el mercado agropecuario, el precio de la soja ha registrado su primer descenso por debajo de los USD 400 en casi cuatro años. La posición septiembre cerró en USD 379.84 por tonelada en Chicago, marcando un nuevo mínimo que refleja la baja presión persistente en los mercados internacionales.
El Gobierno había anticipado una recuperación en la producción tras la sequía del año pasado, pero los precios de los granos han continuado su declive desde noviembre, ofreciendo solo un alivio parcial a las dificultades económicas del sector agrícola.
En el primer semestre del año, las exportaciones de granos generaron USD 11,000 millones, cifra que, aunque robusta, plantea interrogantes sobre el ingreso de divisas esperado para el resto del año.
Hasta el momento, se ha vendido el 37% de los principales cultivos de la cosecha 2023/24, un porcentaje ligeramente menor respecto al año anterior. En el caso específico de la soja, se ha comercializado aproximadamente el 46% de la cosecha actual, dejando un remanente significativo por vender.
Con más de la mitad de la cosecha de soja aún por comercializar y un remanente importante de maíz por liquidar, se estima que la liquidación total de divisas podría alcanzar los USD 13,500 millones.
Hoy martes, el mercado de Chicago mostró una ligera recuperación con precios de referencia de USD 382.55 por tonelada para la soja, USD 196.11 para el trigo y USD 149.91 para el maíz. Sin embargo, las condiciones climáticas favorables en EE.UU. y Rusia siguen ejerciendo presión descendente sobre los precios de los granos, mientras que una excelente cosecha de trigo en Rusia aumenta la oferta global.
La debilidad en la demanda de soja, con un procesamiento reducido en EE.UU. y exportaciones por debajo de las expectativas, continúa contribuyendo a la baja tendencia que ha llevado a la soja por debajo de los temidos USD 400 por primera vez en años.
