La desocupación creció con fuerza, mientras 415.000 trabajadores ya ocupados buscan mejorar su situación.
La última actualización del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) refleja una dura realidad en el mercado laboral argentino: entre el tercer trimestre de 2023 y el de 2024, el país perdió 254.000 empleos. En total, las personas ocupadas cayeron de 19.227.000 a 18.973.000, lo que profundiza la tendencia de la desocupación. Sin embargo, la preocupación no se limita solo a quienes no tienen trabajo: un creciente número de trabajadores ya empleados ahora busca un nuevo empleo, en busca de mejores condiciones salariales y laborales.
Dentro de la pérdida general, se destacan 422.000 puestos de trabajo plenos que desaparecieron, mientras que la subocupación creció en 168.000 personas. De los asalariados, 322.000 empleados fueron desplazados, y casi el 40% de los que mantienen sus trabajos lo hacen sin los beneficios de la seguridad social.
Al mismo tiempo, la presión sobre el mercado laboral aumentó con un salto en el número de personas dispuestas a cambiar de empleo. Según el Indec, 415.000 personas ya ocupadas están buscando otro trabajo, lo que evidencia el difícil panorama de quienes intentan mejorar sus condiciones laborales en un mercado cada vez más competitivo y con una oferta escasa.
