En una tumultuosa tarde de martes en la bulliciosa Ciudad de Córdoba, un incidente de violencia urbana estalló en la Avenida Vélez Sarsfield, en el barrio Irupé, dejando en su estela un rastro de caos y confrontación derivado de una disputa de tránsito.
Todo comenzó cuando un colectivo de la línea 50, perteneciente a la empresa TAMSE, ejecutó una maniobra brusca para evitar un camión estacionado, rozando involuntariamente un Renault 18 plateado que compartía la vía. Lo que parecía ser un incidente menor desencadenó una reacción explosiva por parte del conductor del automóvil afectado.
Bloqueando abruptamente el paso del colectivo, el conductor del Renault 18 salió con un trabavolante de hierro en mano y abordó el vehículo de transporte público. Dentro del colectivo, golpeó furiosamente con sus puños a los dos choferes presentes, tanto al conductor en funciones como al que se preparaba para relevarlo.
La escena de violencia se desarrolló frente a la atónita mirada de los pasajeros, algunos de los cuales capturaron el dramático episodio con sus teléfonos celulares. La policía acudió al lugar minutos después de la llamada de emergencia, encontrando a los choferes heridos pero estables.
Según el reporte oficial de la Policía de Córdoba, ambos choferes sufrieron lesiones menores: «El conductor del colectivo presenta escoriaciones en la mandíbula izquierda, mientras que su compañero tiene un traumatismo en el ojo derecho, ninguno de gravedad».
El caos en la avenida Vélez Sarsfield subraya la creciente preocupación por la violencia en el tránsito urbano, un recordatorio de cómo los incidentes aparentemente menores pueden desencadenar rápidamente situaciones de alto riesgo y confrontación.
