Un partido que tuvo de todo
En un emocionante encuentro que quedó grabado en la memoria del fútbol argentino, Central Norte de Salta logró ascender a la Primera Nacional tras vencer a Sarmiento de La Banda en una tanda de penales, luego de un 0-0 en los 90 minutos. La gran figura de la noche fue el arquero Leonardo Cali Rodríguez, quien, a pesar de dislocarse el hombro, atajó dos penales cruciales que sellaron el destino de su equipo.
Rodríguez, el guardián del arco
La final del Torneo Federal A, disputada en el estadio Bicentenario de Catamarca, comenzó con un empate sin goles, dejando todo para decidirse desde los doce pasos. Sarmiento inició la serie de penales, y en su primer intento, se encontró con un Rodríguez que, aunque estaba en un estado físico complicado, se lanzó con valentía para detener el tiro. El dolor fue inmediato, y el arquero de 31 años quedó tendido en el suelo, con signos de sufrimiento.
Un ascenso que emociona
A pesar de la recomendación médica para ser sustituido, el «Cali» decidió quedarse bajo los tres palos, demostrando un temple y una determinación admirables. En una segunda hazaña, Rodríguez volvió a volar para atajar otro penal, convirtiéndose en el héroe indiscutido de la noche.
«Esto es una locura, no puedo ni hablar. El hombro lo tengo en la mano, pero no quería salir», confesó un emocionado Rodríguez tras el encuentro. «Estoy contento, ver a esta gente disfrutar es lo más lindo que le puede pasar a un jugador de fútbol. Siempre confiamos, trabajamos toda la semana y el año para esto y aquí estamos».
Con esta victoria, Central Norte regresa a la segunda división del fútbol argentino después de 37 años, un hito que quedará en la historia del club y en el corazón de sus hinchas. El desenlace de la noche fue digno de una película, y el Cali, con su valentía y heroísmo, se convirtió en el símbolo de un ascenso que muchos esperaron por tanto tiempo.
